En esta aventura llamada trabajo, ejerzo la espiritualidad práctica, tanto en trabajo y en la vida, esta espiritualidad se refleja en mi vida diaria y me ayuda a estar enfocada en casa instante de mi vida.

No creo en una situación en la que solo podamos escapar de la loca estructura, tampoco creo en la suerte. Creo y confío en las muchas formas de vida, y camino que elegimos antes de manifestarnos en esta existencia Porque sé que cada paso y cada decisión me lleva al comienzo de un nuevo camino, aprendiéndolo todo de nuevo.

Dejame contarte una historia…

Llegue a esta tierra un 5 de Octubre en Argentina. Mi necesidad y espíritu de búsqueda me llevo a comenzar a abrazar una vida independiente desde muy pequeña. A trabajar con 13 años mientras terminaba mis estudios, fui madre a los 19 años y luego a los 25 años, una separación a los 28 años. Hasta que en 1994 las circunstancias me empujaron a despertar y abrazar por completo mi compromiso con el servicio que vengo desarrollando desde entonces. Servicio que encajó perfectamente con mi pasión, por el despertar de la consciencia a través de la espiritualidad y la biología humana.

Comencé con la medicina china, coaching vida con la maestra Louise Hay, luego el mundo de los negocios y empresas, pero de una manera consciente y basado en el dharma, biodescodificación biológica, el mundo ancestral de la psicogenealogía, chamanismo, la sanación de vidas pasada a través de la hipnosis y la base de mi camino la numerología evolutiva y sagrada, y el budismo de Nichiren, entre otros.

Desde que era una niña, tuve una conexión especial con seres espirituales ascendidos, sobre todo con maestros y a otras entidades del mundo no físico. De la misma forma, conozco el dolor y el sufrimiento que provocan las emociones, el boicot de la mente y del ego, la impotencia, la desesperanza, el agotamiento y el miedo.

Sé que no existen fórmulas mágicas, ni nadie que vaya a hacer por mí lo que yo elegí como alma, para aprender o transitar. A lo largo de este camino dedicándome a acompañar a las personas, me di cuenta que estas bases son idénticas para todos, por ese motivo enseño la responsabilidad, la honestidad, el compromiso y la coherencia por encima de cualquier credo. Y esto trato de mostrarlo con el ejemplo.

No me adhiero a modas, religiones y ningún dogma de fe que coarte la libertad. Tampoco creo esto de ser maestra ni salvadora de nadie. Lo que sí y lo que hago con pasión es compartir mis conocimientos y lo que he experimentado, sin olvidar que mi camino es sólo mío y que cada cual debe seguir el suyo.

Todas las actividades que organizo las imparto con toda la responsabilidad y el respeto por cada historia de vida. Dichas actividades como cursos, talleres, formaciones o procesos privados son muy intensos, profundos, prácticos y vivenciales.

La base de mi trabajo es mostrarte que todo lo que podés alcanzar a través de la espiritualidad y a ella se llega con responsabilidad y compromiso con uno mismo.